Fortalecemos el liderazgo institucional y docente, ayudando a proyectar la innovación pedagógica en contextos de gestión organizados, saludables y orientados a resultados sostenibles.

A través de este pilar, co-diseñamos y co-implementamos ciclos de trabajo inter áreas, orientados a la mejora continua, donde cada acción pedagógica, directiva, administrativa y de convivencia escolar se conecta con una visión estratégica compartida.

Lo que hacemos es trabajar como tu partner estratégico:

  • Ayudándote a tí y tu equipo a construir e implementar su Hoja de Ruta (Ciclo de Trabajo), para el logro de resultados de gestión de excelencia y sostenibles en el tiempo.
  • Acompañandote en el proceso de gestión del cambio de principio a fin, apoyandote en los diferentes momentos del proceso y transfiriéndote la capacidad de autogestionar la mejora continua.

Conoce el Despliegue Estratégico Eduprisma

nuestro modelo de gestión para generar resultados sostenibles en el tiempo

El Despliegue Estratégico Eduprisma es mucho más que un servicio de consultoría: es una metodología integral que acompaña a equipos directivos y docentes en la transformación profunda de su gestión educativa, a partir de lo que ya tienen y son como comunidad.

Este modelo se estructura en módulos de consultoría que abordan cuatro grandes dimensiones:

  1. Gestión Directiva: fortalecimiento del liderazgo educativo, construcción de visiones compartidas y hojas de ruta estratégicas claras.

  2. Gestión de Recursos: organización administrativa inteligente y sostenible, que optimiza tiempos y energía sin sobrecargar a los equipos.

  3. Gestión Pedagógica: trabajo colaborativo con UTP, coordinadores y equipos docentes para alinear prácticas con objetivos institucionales.

  4. Gestión de la Convivencia Escolar: creación de culturas organizacionales saludables, con bienestar y sentido compartido como ejes centrales.

A diferencia de modelos estandarizados, no imponemos soluciones desde afuera. El Despliegue Estratégico rescata los elementos que ya existen en la gestión de cada establecimiento, les da protagonismo y los pone en movimiento. A la vez, ayuda a identificar lo que no está aportando valor ni a los resultados ni al clima organizacional, liberando tiempo, energía y enfoque para lo que realmente importa.

Desde ahí, facilitamos la co-creación de soluciones, generadas desde dentro de la comunidad educativa. Esta construcción participativa es la clave para que las estrategias diseñadas sean pertinentes, realistas y sostenibles: al ser creadas por quienes las implementarán, se transforman en compromisos compartidos y no en imposiciones externas.

Nuestra metodología acompaña a los equipos de principio a fin, ayudándolos a construir e implementar su propia hoja de ruta estratégica, estableciendo ciclos de trabajo claros y predecibles que reemplazan la gestión reactiva por una estructura organizada, saludable y orientada a resultados sostenibles.

Este proceso promueve pequeñas victorias que fortalecen la confianza interna y abren paso a transformaciones más profundas. No se trata de sumar tareas, sino de ordenar, simplificar y dar sentido a lo que ya se hace, generando más impacto con menos desgaste.

El resultado es una comunidad educativa empoderada, que comprende el “para qué” de cada acción, que siente que el cambio le pertenece, y que despliega su propio camino hacia la mejora continua. Así es como el Efecto Eduprisma se hace tangible: experiencias vivas + liderazgo estratégico = transformación sostenible.

Como nació el Despliegue Estratégico Eduprisma

El Despliegue Estratégico Eduprisma nace de la convergencia de dos mundos distintos, pero profundamente complementarios. Dos trayectorias, dos formas de mirar el liderazgo y la gestión del cambio, que se encuentran en un punto común: la convicción de que no hay transformación sostenible si no se trabaja, a la vez, con foco en las personas y en los resultados.

Por un lado, está la experiencia de Nicolás Bakal, físico y economista, product manager y consultor de Eduprisma. Su trayectoria se ha desarrollado liderando equipos en empresas nacionales e internacionales, enfrentando la complejidad de conducir organizaciones diversas: intergeneracionales, interculturales y con objetivos desafiantes. En ese camino, Nicolás descubrió algo esencial: los grandes cambios no se logran solo con eficiencia técnica ni con planificación estratégica; se logran cuando las personas sienten que son parte activa del propósito. Su mirada de liderazgo siempre ha transitado en doble vía: resultados claros y sostenibles por un lado, cuidado y desarrollo de las personas por el otro.

Por otro lado, está Claudio Pérez Anabalón, fundador y CEO de Eduprisma. Su experiencia se ha forjado en el mundo de la consultoría en desarrollo organizacional y gestión del cambio, trabajando con empresas de distintos tamaños e industrias, con instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y, especialmente, con decenas de establecimientos educativos a lo largo de Chile. Su trabajo ha estado marcado por una certeza: no existen dos comunidades educativas iguales. Cada una tiene su propio territorio, su identidad, su historia, sus desafíos y oportunidades. Y si esas singularidades no son consideradas en el diseño de estrategias, cualquier solución corre el riesgo de ser solo un “parche” pasajero.

De la integración de estas dos miradas —una anclada en la estrategia organizacional y el liderazgo con propósito, y la otra en la gestión del cambio desde la realidad educativa y territorial— surge la convicción de crear un modelo adaptable, que respete y potencie los matices socioculturales, ambientales y económicos de cada comunidad educativa. Un modelo que deje atrás la lógica de las “soluciones para todos por igual”, que ignoran los contextos y terminan debilitando más que fortaleciendo los procesos internos de las escuelas y liceos.

Así nace el Despliegue Estratégico Eduprisma: como una propuesta que rescata lo que ya existe, le da protagonismo a los equipos, identifica lo que no aporta valor y, sobre todo, co-construye soluciones desde adentro. No es una receta externa, es un proceso vivo, que se adapta a las necesidades reales de cada comunidad educativa, promoviendo liderazgo compartido, claridad estratégica y estructuras de trabajo sostenibles.

Este modelo no busca empujar cambios, sino desplegarlos junto a las personas, generando confianza, sentido y pequeños logros que abren paso a transformaciones profundas. Porque cuando un equipo comprende el “para qué” de lo que hace y se siente parte del proceso, el cambio deja de ser una amenaza y se convierte en una oportunidad.

El Despliegue Estratégico Eduprisma es, en esencia, la unión de dos caminos y una misma visión: transformar la gestión educativa desde la realidad, la inteligencia colectiva y el poder de las comunidades para liderar su propio futuro.